Se dibuja una sonrisa mellada en el rostro sombrío del paciente. El recién diplomado sólo desea estar a la altura. Aterrorizado, reza para que sus manos no oscilen, e intenta disimular los escalofríos que invaden su cuerpo sin duda para el resto de su existencia. Maldice la gran idea de su socio de abrir veinticuatro horas la consulta. Son las tres de la madrugada y tendido en el reluciente e innovador sillón dental, equipado para ambidiestros, reposa el mismísimo Nosferatu con voz críptica, aliento de fosa y mirada exánime. En la sala de espera, una colonia de quirópteros aguarda su turno.
Tenías razón. Era muy bueno.
ResponderEliminarMe gusta la mezcla de tensión y efecto cómico que me suscita la historia a partir de la frase de inicio y de la mezcla de personajes reales y de ficción(?). Entre realismo (horarios extenuantes para poder sobrevivir) y situación límite.
Y la sala de espera, que espera...
De ésta no salimos.
Abrazos
Hola Xesc,
EliminarMuchas gracias. Tienes razón, esta vez he jugado con lo cómico y la verdad es que he disfrutado muchísimo. No he podido evitar la vena comercial...ji,ji,ji
Un abrazo!
Que bueno , que bueno. Escribe más, para que disfrutemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonia!
EliminarMuchas gracias por tus palabras. ¿Para cuando un blog tuyo? ^_^
Un abrazo!
Genial, Mónica. Me gusta la forma en que vas introduciendo el tema central y remate final. Qué bueno. No me extraña que temblara el pobre dentista. Y la foto, no sé de dónde la has sacado, pero le va que ni pintada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Miguel Ángel,
EliminarMuchas gracias. Esta vez he introducido un tema que me apasiona (vampiros) y un apartado más cómico-irónico que tenía un poco abandonado. Me alegro de que te guste la mezcla.
Un abrazo!
Mónica, me ha gustado este micro. La ambientación, el ritmo narrativo, hasta llegar a "ese angelito" sentado en la silla, y el imberbe diplomado que sabe que será su última extracción. No tiene desperdicio la consulta llena de esos tiernos animalitos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Hola Xavier,
EliminarMuchas gracias.
Je,je,je ... admito que a mi misma también me produce risa la visión de la sala ... disfruté mucho, mucho haciendo este micro.
Un abrazo!
Como os la imagináis? Yo me imagino los asientos vacíos, y hasta que no oigo el roce de las alas no alzo la vista y veo todas esas sonrisas boca abajo
Eliminar¡Gran micro, Mónica!
ResponderEliminarTal como ya se ha dicho, mantiene la tensión hasta el último punto, sin perder la intensidad de efecto que le da el humor que contiene el texto.
Un abrazo,
Hola Pedro,
EliminarMuchas gracias por comentar. Necesitaba un poco de humor después de una lista de desgracias varias, con sus más y sus menos grados de tristeza. Me alegro que te guste!
Un abrazo!
Me sumo a lo dicho por el resto de compañeros.
ResponderEliminarUn micro genial. De los mejores que te he leído!!!!
Sigue así!
Hola Fernado,
EliminarMuchísimas gracias por tu apoyo!
Estoy muy contenta con el resultado, y si encima gusta a GRANDES como todos vosotros ...
más aún!!!
Un abrazo!
En cada frase una carga, y la bala de remate al final. Muy preciso.
ResponderEliminarMe gusta ese título que es el detonante de lo que aún no sabemos que va a ocurrir... muy sugerente.
Abrazos
Hola Susana,
EliminarMuchas gracias!
Si, los horarios comerciales son para reflexionar... a veces con un poco de humor se pueden digerir mejor depende que temas... :D
Una abrazo!