Aprieto el arnés de Rudolph mientras repaso la carta. No consiento errores, soy el mejor en lo mío. Traje rojo, botas negras, barba pulcra y aspecto saludable. Llego puntual. Ahí está, pantalones caídos, camisa sudada, colilla babosa y la música demasiado alta. No muestra respeto por los huesos, los coge a paladas. Lo peor, su mirada. A la pequeña Elvira le repugna el enterrador que ha exhumado a su mamá. Pide que le pateemos la cabeza a ritmo de salsa. Quiere sus ojos en una cajita de cristal con lazo. Mi trabajo es cumplir sueños, soy un profesional.
Microrrelato finalista en el concurso Antinavidad de Internacional Microcuentista. Para leer a los ganadores y finalistas pulsar aquí |
Brutal, en el sentido admirativo.
ResponderEliminarNada como dejar nuestros deseos en manos de profesionales.
Un abrazo,
Qué perverso en cargo el de la niñita... Un micro que se agiganta en la imaginación, en la previsión terrible de lo que va a pasar. Un buen contraste entre símbolos y realidades.
ResponderEliminarBesos, feliz año.
Muy bueno, Mónica. Lo leí allí y esperaba que lo colgaras. Me parece bestial el deseo de la niña y bestial la entrega sin contemplaciones del Papa Noel. Y tremenda la forma tuya de contarlo, Mónica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Pedro, muchas gracias. Tienes razón, lo suyo es dejar que los profesionales hagan su trabajo...je,je,je
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año!
Gracias Susana por tus comentarios. Efectivamente jugué a mezclar lo irreal con lo real, la tradición con la traición, lo dulce con lo agrio ... y ahí está el resultado. Me gusta que te guste!
ResponderEliminarFeliz año! ptns!
Hola Miguel Ángel! Gracias por tus palabras. He tardado más de lo que quería en colgarlo debido a temas laborales. Cuando lo tuve listo, pensé: uffff!!! me ha salido un poco bestia, pero me tranquilicé al recordar que de eso se trataba, o sea, no soy retorcida...me retuercen!! ja,ja,ja
ResponderEliminarFeliz año y Felices micros!!
Un abrazo!
Mónica, me parece un cuento extraordinario.
ResponderEliminar¡Ojo, que en Barberà hay una pasa que nos vuelve a todos retorcidos y macabros! Cuidadín con acercarse demasiado.
Gracias Xesc!
ResponderEliminarSiiiiiiiii .... ja,ja,ja...algo pasa en Barberà ... lo de no acercarme demasiado creo que no va a poder ser....je,je,je
Bon any!!!
Querida Monica, aunque hace poquito que nos conocemos, no podía dejarte en el anonimato y dejar de leer tu última entrada, y sobre todo : pasar por aquí sin desearte un FELIZ AÑO 2012.
ResponderEliminarQue pases una buena noche y un beso de Laura.
Hola Laura!
ResponderEliminarMuchas GRACIAS!!! FELIZ AÑO, LLENO DE ALEGRIAS Y MICROS!!!
Un placer estar en contacto contigo.
Un abrazo
Esta mañana he encontrado entre los regalos que me han dejado en casa varios pergaminos pequeñitos con relatitos para regalar. Este tenía tu nombre así que te lo envío para que lo tengas. Me alegro de haber descubierto este microuniverso repleto de gente imprescindible. Feliz día de reyes.
ResponderEliminar13.- Él le dio miles de vueltas a las patatas bravas antes de marcharse. Más tarde la joven bajó cojeando de la ambulancia, vio el plato frío, lloró y se marchó lanzando el regalo que traía a la papelera.
Gracias Fernando!
ResponderEliminarMe encantan los regalos, y si son inesperados más...
Un abrazo enorme!