sábado, 8 de diciembre de 2012

21 SIEMPRE ES NAVIDAD


Hoy cenaré pronto. Me pondré el perfume a noche de invierno con unas gotas de ráfaga del norte. Cepillaré las botas silenciosas y me abrigaré con mi vieja chaqueta y mi gorro tejido con hilo de estrellas. Volveré con la aurora, los sacos vacíos y el corazón lleno de luz. Me tumbaré sobre el musgo y al cerrar los ojos danzarán ante mí sus caras felices. El eco de su  emoción incontrolada acunará mi sueño hasta el año que viene.- El pequeño Luis escucha al viejo barbudo que tira de un carro del supermercado cargado de trastos. Duda un instante, y con una sonrisa, le regala su helado de vainilla.

Microrrelato presentado a ENTC en el mes de diciembre.

5 comentarios:

  1. Un micro donde lo que parece no es más que lo que no parece y viceversa. Hay algunas frases que son perlitas de esas que sólo tú sabes cultivar.

    Un abrazo, Mónica.

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  2. Me gusta de este micro esa atmósfera evanescente que lo baña, Mónica y -tal como dice Miguelángel- que parezca ser lo no es y viceversa.

    Ternura es lo que genera.

    Un abrazo,

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  3. Yo que tu patentaba ese perfume...
    Entrañable este micro.
    ¡Suerte!.

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  4. Hacía tiempo que no pisaba este blog y no soy capaz de describir lo entrañable, como decía Rosy, que resulta esta entrada, lo mágico de su esencia.
    Muchas felicidades.
    Y ya que estamos, Feliz Navidad

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  5. Muy tierno y muy ad hoc con el tema.
    Qué generosidad la del peque con un pedazo de helado uffff.
    En fin un saludo que hace mucho que no te leo. Cosas del sin tiempo.

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