viernes, 25 de noviembre de 2011

6 PEDIDO URGENTE


Ceñido a su butaca preferida, el anciano repasa la lista a la luz de la última vela. Lo tiene todo: la lana, venida de Australia para confeccionar el mejor fieltro con la técnica heredada de sus ancestros. Preciosas plumas de avestruz, alambres forrados por las mismísimas sirenas y tapices de oriente tejidos bajo mil y una estrellas. En la estantería, todos los frascos de tinte guardan los colores del arco iris. Forro, broches e hilos de oro se arremolinan alrededor del artesano. Había recibido un encargo, la mismísima Alicia le pidió una chistera nueva para el Sombrerero Loco.


viernes, 18 de noviembre de 2011

5 IN MEMORIAM

Muerto pero mío. He cavado tres hoyos junto a los rosales con mi pala nueva. Encontré unas etiquetas en el despacho de papá y aunque me ha costado mucho he escrito cabeza, cuerpo y patitas. Rescaté a Peludito de la cazuela mientras mamá pedía romero a la vecina. Solo hace unas horas que le puse el nombre. Conteniendo los sollozos, juro que nunca más comeré conejo.


martes, 15 de noviembre de 2011

4 EL SHOW DEBE TERMINAR

Hincó la rodilla en la arena levantando los brazos con majestuosidad. El foco le iluminó esperando los aplausos. Nada. Solo murmullos malsonantes y risas impropias. Se incorporó con dificultad artrítica, disimulada bajo el bagaje de la experiencia. Al chasquido de su látigo los rugidos inundaron la pista. Si quieren espectáculo lo van a tener, pensó mientras sus cicatrizados dedos acariciaban una pequeña llave, y el candado abierto caía al primer zarpazo.





miércoles, 9 de noviembre de 2011

3 PRIMERA IMPRESIÓN

Acecho. Me he situado en el mejor ángulo. Mi campo de visión me proporciona toda la información que necesito. Un leve temblor en la mano izquierda me sobresalta pero consigo dominarlo. Respiro hondo y espero. La primera presa pasa de largo. No me ha visto. Tres cuartos de hora después me palmeo las piernas entumecidas. La impaciencia empieza a dominarme. La sequedad me invade la garganta. Miro hacia el señuelo. Una larga linea inviolada de ejemplares de mi primera novela descansa sobre el estante de la librería, esperando al primer lector, la primera caricia.



jueves, 3 de noviembre de 2011

2 FUEGOS INFANTILES

Como tantas veces había hecho de niño travesuras por doquier, ahora, entrado en la cuarentena, no encontraba princesa, nube donde yacer ni risas que recoger. La gente se escondía a su paso y en su bolsillo se marchitaban miles de amapolas. Sus latidos sonaban a muerte mientras sus pasos deambulaban por las calles. Perdido, acabó frente a un escaparate y allí, su rostro, pasto de aquella maldita hoguera de San Juan, seguía riéndose de él.